Sí, hay que ser bueno, porque ser bueno es ser bondadoso.
La bondad es una virtud de las personas, pero no todas la tienen.
No sé si nacemos con ella, pero lo que si sé es que a todos nos gusta que nos traten bien, con cariño y amabilidad.La bondad va dentro de nosotros, nos acompaña en la vida y nos aporta muchas satisfacciones. Si somos buenos, vivimos más tranquilos, nos relacionamos mejor y vemos la vida con un grado de optimismo diferente, haciendo que nuestros problemas y los de los demás no sean tan importantes.
Es difícil mantener la bondad porque por el camino se nos cruzan vivencias que nos sugieren ser menos amables, ser más egoístas y disfrutarlas a tope aunque para ello dejemos atrás nuestros valores éticos. Es difícil resistirse y más cuando se es joven y aún no se diferencia bien lo bueno de lo malo. Pero tengo muy claro, que la esencia de la bondad se queda en aquellas personas que la tienen y se nota incluso cuando las miras a los ojos. El mundo, es mejor mundo si somos buenos.

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